Los ácaros, son artrópodos pertenecientes al grupo de los quelicerados, su estudio es relativamente nuevo, pues en las últimas décadas han pasado a formar parte de las más importantes plagas agrícolas y su estudio llegó a ser un tema serio para la fitosanidad; ya que diversos cultivos se ven afectados con su presencia. Su manejo es complicado debido a que son organismos muy adaptables a las condiciones del medio y a que generan resistencia contra los agroquímicos utilizados para su control (COLPOS, 2013).
El reconocimiento de las especies asociadas a los diferentes cultivos es complejo, por lo que es relevante conocer sus principales aspectos taxonómicos y biológicos. Debido a la necesidad de capacitación en el área agrícola, el Centro Nacional de Referencia Fitosanitaria (CNRF) promueve el conocimiento sobre el aclarado, montaje y preservación de estos organismos, para posteriormente pasar a su determinación a través de literatura especializada con claves taxonómicas. Con estas técnicas se pueden tratar desde las especies más comunes encontradas en la naturaleza hasta las que afectan los cultivos y productos de importancia económica en México.
Cada año el Laboratorio de Entomología y Acarología del CNRF realiza el diagnóstico de cientos de ácaros de interés agrícola aplicando la técnica de aclarado, montaje y preservación antes mencionada. Dentro de las principales especies de ácaros determinadas taxonómicamente se encuentran Sancassania sp., Aculops lycopersici, Centrouropoda almerodai y Brevipalpus yothersi (Figura 1). Derivado de esta actividad de diagnóstico fitosanitario se establecen las medidas fitosanitarias necesarias para mantener sanos los cultivos de nuestro país.